¿BOTICAS, FARMACIAS O DROGUERÍAS?
A la par de que la humanidad comenzó a interesarse por curar las enfermedades, germinó el uso de los medicamentos, y por tanto se hizo necesario el perfeccionamiento de los mismos, su preparación, la conservación, y como acción ineludible; su traslado.
Fue así como surgieron diferentes sitios destinados a estas funciones; incipientes laboratorios para su estudio y elaboración, locales para su preservación y almacenamiento, y áreas muy específicas donde serían entregados a aquellos que le darían el uso, ya fuesen curanderos, médicos o los propios enfermos. Estas áreas adquirirían con el tiempo “nombre propio” como; boticas o más recientemente; farmacias.
Fue costumbre en Cuba hasta el siglo pasado utilizar preferentemente el término “Botica” para designar a estos lugares; divino adjetivo que denominaba al espacio en que se hacen y venden las medicinas o remedios para las enfermedades; pero también era tienda de mercader, en que se vendían distintos efectos y drogas en general.